
Una buena parte de la historia de la lechería argentina
anota un capítulo oscuro con la privatización de la cooperativa láctea SanCor,
que ahora transferirá el 90% de sus acciones a Adecoagro.
Una buena parte de la historia de la lechería argentina
anota un capítulo oscuro con la privatización de la cooperativa láctea SanCor,
que ahora transferirá el 90% de sus acciones a Adecoagro.
“Perdimos una de las cooperativas
más emblemáticas en una de las cuencas lácteas más importantes del mundo”,
lamentaron en el sector, y advirtieron que “vamos a una cadena láctea manejada
por sectores privados que van a hacer lo que quieren frente al tambero, a las
Pymes lácteas, y al consumidor”.
Las condiciones de la venta del 90% de las acciones a
Adecoagro estimadas en 400 millones de dólares se decidieron en asamblea
extraordinaria en Sunchales, Santa Fe.
“Lo que está en juego
son 80 años de historia donde la cooperativa le dio mucho a la vida de
muchísimos pueblos y localidades”, se quejó el diputado santafesino y
exministro de Producción, Luis Contigiani, quien en el primer semestre de 2016
denunció públicamente que el plan del gobierno nacional era privatizar el gigante
lácteo, apuntándole al vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, por conflicto
de intereses, ya que el funcionario participaba de las negociaciones por SanCor
siendo el dueño de la láctea Pampa Cheese.
“Era tratar de no
hacer nada para que SanCor se salve como cooperativa, dejarla inerte y al
límite, sin alternativas, para que finalmente algún grupo privado con buena
relación con el gobierno termine en una sociedad anónima, eso se ha cumplido”,
fustigó Contigiani.
La situación ya genera dolores de cabezas en las pequeñas PyMes, que podrían quedar fuera de juego. Mientras, el Gobierno y sus amigos celebran.
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